martes, 3 de agosto de 2010

Cada dia será diferente al anterior.


Nunca nadie te dijo cuando te ibas a morir pero ya sabias de antemano que no durarías para siempre, y esperamos ese momento con miedo, y esperando con miedo nos perdemos de vivir. Vivimos tratando de descifrar nuestra fecha de vencimiento, y dejamos de vivir lo que realmente importa. ¿Qué hacemos cuando nos damos cuenta de que se nos esta acabando el tiempo? Corremos, gritamos, nos asustamos y hasta lloramos, pero lo primero que se nos viene a la cabeza es aquella lista de “cosas para hacer” que fuimos anotando en nuestra memoria. Aquellas cosas, que por nunca darles un tiempo o por no querer dárselos fueron quedando guardadas en esa lista, pero ¿Por qué las guardamos? A veces por cuestiones personales, pero por más excusas que nos pongamos las guardamos por falta de valor. Nos falta eso para lograrlas, para que salgan de esa lista. Pero contra más tiempo permanecen en la lista más miedo nos da después. Y entonces nos damos cuenta que nuestras “cosas por hacer” no dejan de acumularse, pasamos a tener miedo de hacer cosas que antes haríamos sin pensar, y así empezamos a vivir una vida vacía. Hasta que llega un momento que nos preguntamos qué podemos cambiar, ya no es querer sino una necesidad, una necesidad de una vida nueva. De achicar esa lista.
Empecé a hacerme esta pregunta cuando vi que mi lista no paraba de crecer, y me decidí cambiar de lista, en vez de tener una de “cosas por hacer” la cambie por “locuras vividas”. Decidí vivir cada cosa que quería, corriendo riesgos y desenterrando sueños. Pero vivir. Creo que uno debería poder vivir como quiere y a su antojo, sin privarse de lo que realmente quiere. Sin preocuparse por lo que vendrá, si tiene que venir vendrá de todos modos. Aunque nuestro destino lo armemos nosotros, este siempre sabe la manera de llevarnos justo por donde él quiere, no hay trampa que valga en su juego. Hay riesgos y miedos que afrontar, pero la satisfacción de vivir gana a cualquier dolor que nos podamos provocar, (Porque aunque queramos culpar a mil males de nuestras desdichas, somos nosotros los autores.) viviremos mil y un satisfacciones y llenos de alegria. Y así cuando llegue mi momento de saber que mi tiempo se acaba, no desesperare. Solo llorare un poco y estare con mis amigos, bebere algo en algun bar con ellos y brindare por haber VIVIDO mi vida.
If i wanna be a bird, i am gonna be a bird.

No hay comentarios:

Publicar un comentario