lunes, 7 de junio de 2010

Dont do that!

..................................


Nos enamora lo prohibido, la simple idea de no poder tener algo lo vuelve tentador. Hace maquinar a nuestro cerebro mil maneras de conseguirlo. No poder tener algo hace instantáneamente que se nos vuelva una meta o una cosa a cumplir, un RETO a lograr o una carrera a ganar.
Tener algo prohibido nos ocupa la cabeza, nos hace actuar de mil maneras. Sabemos que queremos conseguirlo pero sabemos también que hasta ahí porque después de todo, lo tentador es NO poder tenerlo, que sea prohibido o peligroso pero más que todo lo vuelve más tentador el hecho de que siempre va a ser clandestino, algo que no debe ser.
Un amor clandestino, visitas a escondidas, romper reglas, hacer lo que tus viejos te dijeron estrictamente que NO hagas o un hombre prohibido son cosas que se vuelven interesantes, que nos dan intriga, que nos ganan el sueño. Nos encanta la idea de aventura, de no saber que puede pasar, saber que pudimos conseguir aquello que tanto teníamos prohibido. Queremos saber siempre como se siente romper ESA regla. Y es más tentador hacerlo a escondidas a que todo el mundo lo sepa, es una sensación que llena de éxtasis, nos mantiene en estado de euforia completo.
El genero humano esta diseñado para que automáticamente haga lo que se le niega o prohibe. Siente una necesidad o una sensacion atrayente hacia eso y busca hacerlo pero siempre a escondidas, sino cual seria la diversion de hacerlo, donde quedaría la emoción ¿no?. Definitivamente es igual de atrayente lo secreto, lo que no se puede saber. Entonces lo prohibido junto con lo secreto se vuelve una bomba explosiva de la cual ni el más fuerte ni el más santo pueden escapar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario